Nuestro rostro es la zona del cuerpo más expuesta a las agresiones externas, lo que puede irritar, dañar la piel y derivar en un envejecimiento prematuro. Es por ello que debemos cuidarla utilizando un buen limpiador facial que la mantenga sana y bonita, tanto de día como de noche.
Al igual que dar con tu tono de maquillaje idóneo o con el corrector que mejor se adapte a tus ojeras no es tarea fácil, elegir un desmaquillante se ha convertido en una tarea casi igual de complicada.
Y es que en el mercado encontramos una oferta sin fin de este producto cosmético, que además de eliminar cualquier rastro de maquillaje, debe dejar limpia nuestra piel de toda la suciedad y grasa que nuestro cutis segrega a lo largo del día.
De entre los diferentes formatos existentes como son el agua micelar, aceites, leches limpiadoras, geles y espumas, en Fabiola hemos optado por este último tipo de desmaquillante, una espuma con textura mousse.
Los desmaquillantes estrella para la piel son las mousses, limpiadores al agua que actúan formando una espuma suave que elimina de forma eficaz los restos de suciedad. La textura espumosa limpia la piel sin producir agresiones y deja un tacto aterciopelado a la vez que refresca y tonifica el cutis. Desde el punto de vista práctico es más fácil de utilizar por su rápida aplicación.
Elimina así la suciedad y las impurezas de tu piel con nuestra Mousse Limpiadora Facial de Argán y Camelia, una espuma ultraligera ideal para limpiar el rostro dejando un efecto extra de limpieza y de piel purificada. Gracias a su fórmula avanzada basada en ingredientes naturales conseguirás una sensación de suavidad y bienestar inmediata.
La proteína de arroz logrará que tu rostro luzca hidratado. Junto al extracto de chumbera y caña de azúcar la piel obtendrá una sensación reafirmante debido a su capacidad para eliminar las células muertas y estimular el crecimiento de otras nuevas.
La mousse ecológica de Fabiola cuenta con textura suave, siendo eficaz pero delicada. No irrita la piel, por lo que es ideal para todo tipo de pieles. Úsala diariamente en pequeñas cantidades sobre la piel húmeda y consigue una limpieza profunda y fresca tras frotar la espuma con los dedos y aclararla con agua.