CONTORNO DE OJOS ECOLÓGICO ARGÁN Y CAMELIA
El contorno de ojos ecológico Argán y Camelia tonificante, es una crema formulada especialmente para el tratamiento del contorno de los ojos. Nutre e hidrata protegiendo al mismo tiempo la delicada zona periocular dando nueva luminosidad a la mirada.
Una textura cremosa y una fórmula extra suave diseñada para proteger la juventud del contorno de los ojos y actuar específicamente sobre los signos de fatiga y los primeros signos de la edad como son arrugas, ojeras o patas de gallo. Gracias a su ácido hialurónico vegetal, la mirada recobra su juventud y recupera su firmeza y luminosidad.
Adecuado para ojos sensibles. Sin perfume.
Modo de empleo: Aplicar mañana y/o noche e la zona de los ojos dando suaves golpecitos con la yema de los dedos.
Contenido: 15 ml.
Certificados: Natrue y CCPB Vegano.
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INGREDIENTES DESTACADOS
Aceite de Argán
El aceite de argán es rico en antioxidantes que ayudan a proteger contra el daño ambiental, como los polifenoles y la vitamina E. Esta vitamina es muy apreciada en el cuidado de la piel por sus propiedades antienvejecimiento y suavizantes de la piel. Ambos ayudan a eliminar los radicales libres, ayudando a mantener la juventud de la piel. El aceite de argán contiene carotenoides, polifenoles, ácido ferúlico, escualeno y vitamina E, que son potentes antioxidantes.
El aceite de argán también es extraordinariamente rico en ácidos grasos, entre los que destacan el ácido oleico (Omega 9) y el ácido linoleico (Omega 6). Mientras que el ácido linoleico reducirá la inflamación y el acné y aumentará la humedad de la piel, el ácido oleico puede mejorar la permeabilidad de la piel y ayudar a que otros ingredientes penetren en la piel más fácilmente. Por esta razón, el aceite de argán se considera apropiado para todo tipo de pieles.
La excelente combinación de activos del aceite de argán, lo convierten en un ingrediente muy preciado en los tratamientos de belleza del cuidado de la piel.
Aceite de Camelia Japónica
El aceite de camelia (también conocido como aceite de “semilla de té”) es originario de Japón y se ha utilizado históricamente para el cuidado de la piel y el cabello. El aceite en sí se extrae de la flor de camelia, o la flor de tsubaki, como se la llama en Japón. También se dice que el aceite de camelia era el secreto de belleza oculto de las geishas sin edad en la cultura japonesa.
El aceite de camelia japónica es una rica fuente de ácidos grasos palmítico y linoleico omega-6, así como numerosos antioxidantes polifenólicos antienvejecimiento. No es graso y es un excelente humectante completo para la piel.
El aceite de camelia es un excelente emoliente para mantener la piel hidratada y flexible. Aproximadamente el 82% de sus ácidos grasos están compuestos de ácido graso oleico (Omega-9), un transportador transdérmico muy eficaz para mejorar la capacidad de la piel para retener la humedad.
El aceite de camelia se absorbe muy rápidamente. Penetra profundamente en las capas inferiores de la piel y promueve el crecimiento celular, aportando flexibilidad a la piel.
Ácido Hialurónico Vegetal
Gracias a su fuerte capacidad para captar y retener el agua, el ácido hialurónico vegetal actúa como un humectante directo que lleva el agua al estrato córneo, y también como humectante indirecto, formando un film que evita la pérdida de hidratación de la piel. Actúa como sostén de la dermis, contrarrestando el envejecimiento cutáneo. El ácido hialurónico se sitúa en los estrechos espacios entre las fibras de colágeno y elastina, ejerciendo una alta presión hacia la epidermis y generando una mayor turgencia en la piel.
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